Valentina y Botiquina van de camino de un lugar a otro cuando, pasando por el hall, ven el nuevo piano que ya no tiene la funda.
Se sientan a tocar discretamente y la cosa se va animando. Un joven se ha apuntado a tocar y a improvisar con ellas mientras la gente pasaba. El personal estaba expectante.
Qué maravillosa iniciativa que haya un piano en el hall (parece que a disposición de todo el mundo). Para crear momentos especiales, artísticos, poéticos y de cultura compartida.
Botiquina 🤡