En el Hospital Comarcal de Inca, Toribia encontró a una niñita sola en el área de extracciones. Estaba allí por voluntad propia, y no hablaba ni mallorquín, ni castellano, ni inglés. ¡Vaya desafío! ¿Cómo podría comunicarse con ella? Desde lejos, su padre le indicó a Toribia: «Sola, sola, ¡ella quiere estar sola!» Parecía que la niña no quería estar con su padre en ese momento.
Fue entonces cuando Toribia le propuso: «¿Quieres que haga de tu padre? Al estilo de Darth Vader.» La niña asintió afirmativamente. «¿Te doy la mano?», ofreció Toribia. La pequeña la agarró con fuerza. «¡YO SOY TU PADRE!», exclamó Toribia. Así, con valentía y sosteniendo firmemente la mano de Toribia, la niña presenció el proceso de extracción sin mostrar signos de incomodidad. Al terminar, le dio a Toribia un abrazo fuerte, tan fuerte como si viniera directamente de una galaxia lejana. La niña se fue contenta, y Toribia, aún más.
¡Viva Star Wars! ¡Y viva Sonrisa Médica!
Toribia Molécula 🤡