En medio del inmenso azul de un hospital gigante, hay unas puertas giratorias que parecen no acabar nunca. Betadina, que en realidad se llama Cristina, y Sion, que se llama Ramón, se mueven entre pasillos y salas, como si estuvieran perdidos en un mar de aire acondicionado y luces fluorescentes.
A ambos lados de Son Espases han contado los pasos: más de cien, entre un lugar y otro, entre caras conocidas y desconocidas, entre sonrisas tímidas y miradas cansadas. Pero más allá de los pasos, está la complicidad, la magia de estar juntos en ese laberinto, descubriendo rincones y construyendo momentos que escapan del tiempo y la rutina.
Porque en ese mar azul, entre puertas que giran sin parar, se esconden historias, sueños y risas que sólo ellos saben ver.
Sion Camilla