Hoguera sin humo y salto sin miedo

Para un payaso de hospital, cada día es una celebración, una excusa para valorar la vida. Aun así, hay efemérides que no se pueden dejar pasar.

El día de Sant Joan cayó en martes, justo día de servicio en el Hospital de Manacor, y al equipo de Sonrisa Médica le encanta celebrarlo con los usuarios que se encuentran allí ingresados.

Quiero compartiros una pequeña aventura… ¿Sabéis cómo se puede saltar una hoguera mágica, de esas tan típicas de Sant Joan? Yo tampoco… pero se nos ocurrió de una forma muy original.

Primero vino la idea 💡: hacer una hoguera simbólica para “quemar” las penas. ¿Y qué teníamos más a mano? Pues los libros que la gente dona al hospital para amenizar las salas de espera. No os asustéis: no íbamos a quemarlos de verdad… ¡solo con la imaginación!

Formamos una fila con los niños y niñas que había, y empezamos a pasarnos los libros de mano en mano, como si fueran troncos. Cada eslabón de esta cadena humana los iba entregando al siguiente, hasta que Acetato, con mucho arte, los colocó en una pila en el suelo. ¡Ya teníamos nuestra hoguera imaginaria!

Después, pedimos un mechero al público. Risas. Nos riñeron cariñosamente, advirtiendo de los peligros de encender fuego en un hospital. ¡Qué gente más responsable! Así que decidimos desempolvar la imaginación y encender la hoguera con un chisquero invisible, explicando de paso el método troglodita para sacar chispas con dos piedras.

Cuando ya teníamos todo listo, llegó el gran momento: hacer una nueva fila, pensar un deseo, arremangarse los calzones, coger carrerilla… ¡y saltar la hoguera! Algunos peques necesitaron ayuda, pero al final todas y todos dieron el salto mágico, ¡incluso hubo quien sobrevoló las cabezas del público asombrado!

Terminamos con una recogida rápida y divertida, limpiando el material con desinfectante y muchas carcajadas compartidas.

Moraleja: los libros pueden hacerte vivir mil aventuras…  Usemoslos para imaginar, soñar y, por qué no, celebrar.

Acetato