Un miércoles de quirófano con el jefe Aspirino, acompañamos en la previa la operación de un pequeñito que se veía un poco asustado, después de un tiempo de juego con su padre y él, lo acompañamos hasta la puerta de su sala de operación. El doctor nos invita a quedarnos y entrar sutilmente hasta que el pequeño se calmara. Fue un proceso largo donde jugamos con solo una canción que fue pasando por distintas improvisaciones musicales, tanto vocal como de instrumento.
En este tiempo en que acompañábamos no solo al niño si no a todo un equipo de profesionales que preparaban la operación, me di cuenta poco a poco, que la música afectaba al pequeño y además al doctor que llevaba el ritmo en su cuerpo, la anestesista llevaba el ritmo en el pie, otros cantaban y otros aplaudían al ritmo de la música.
Una visión panorámica entró en mi cabeza observando a todo un equipo de profesionales pre operación alegres, entusiastas y dando mucha alegría al pequeño. Un imagen que nunca se me borrará de la memoria. Poco a poco el niño se duerme, nosotros bajamos poco a poco el ritmo de la canción y salimos de la sala con una bella sonrisa…¡Seguimos!
Doctor Átomo 🤡
