Hola, soy Bilicleto, “el vaquero más lento”. Formo parte del equipo de payasos que, desde abril de 2022, visitamos todos los miércoles a nuestros amigos de la Residencia Geriátrica Asistida de Maó.
Llegué a Menorca con mi caballo, “Topitos Negros, Rayo Volador Fugaz entre Nubes Grises Tormentosas”, después de una larga travesía por el océano Atlántico. Mi caballo es muy especial: cuando toca el mar salado, se transforma en un caballete de mar, de forma que no hay ni mar ni tierra que no podamos cabalgar juntos.
Después de llegar a Portugal, cruzamos toda la península Ibérica hasta Barcelona, y después de ver un partido del F.C. Barcelona contra el Rayo Vallecano, nos adentramos en el mar Mediterráneo hasta llegar al puerto de Maó.
Esta es la historia de cómo “Topitos Negros” y yo llegamos a Menorca y, especialmente, a la residencia geriátrica de Maó. Después de esta larga travesía, Topitos ya no quería andar más; sus piernas estaban muy cansadas y no podía galopar. Por eso decidí ponerle una ruedecitas, y así podemos pasear por los pasillos de la residencia con los otros caballos en forma de silla de ruedas de nuestros amigos usuarios.
En el siguiente capítulo os explicaré cuándo Topitos quiso hacer una carrera con la silla de ruedas de una de los residentes. Quién ganó la carrera es un secreto que solo conocen los testigos presentes. Todavía hoy se escolta un leve cuchicheo que va de Maó hasta el lejano Oeste, explicando las peripecias y aventuras de “Topitos” y sus amigos de la residencia.
Bilicleto